¿Cómo y cuándo tomar probióticos?

Los últimos años las investigaciones científicas han avalado el uso de probióticos debido a sus diversas propiedades beneficiosas. La Organización Mundial de la Salud afirma que los probióticos son “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un efecto beneficioso para la salud del sujeto que los recibe”. Por todas estas razones, cada vez es más frecuente que médicos y nutricionistas recomienden su uso.

Algunos de sus beneficios más destacados son:
- Aumentan la absorción de nutrientes, como la vitamina B, el calcio y el hierro.
- Mejoran la digestión y combaten la acidez.
- Regula el tránsito intestinal (ayudan eficazmente con el estreñimiento y la diarrea).
- Impiden la proliferación de bacterias nocivas en el intestino.
- Existe una relación directa entre el equilibrio de la flora intestinal y la disminución de enfermedades como la depresión y la ansiedad.
- Fomentan la producción de macrófagos, células que cumplen labores defensivas del organismo.
- Promueven la producción de inmunoglobulinas y aumentan el número de linfocitos activando la respuesta inmune.

Pero ¿Cuándo se deben tomar? Serán aconsejables ante dolencias relacionadas con:
- Candidiasis, hemorroides e infección urinaria.
- Procesos oncológicos.
- Enfermedades intestinales como colitis, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal.
- El fortalecimiento y activación del sistema inmunológico.

¿Cómo tomar probióticos?

La calidad y eficacia de un complemento que contenga probióticos viene dada por la diversidad de estos, así como por el número de bacterias existentes dentro de cada comprimido. La condición del mismo, por tanto, propiciará un mejor equilibrio y favorecerá un desarrollo más rápido de una flora intestinal saludable. Lo recomendable es que el suplemento contenga al menos entre 2 y 10 billones de bacterias activas.

Ahora bien, los especialistas en salud médica deberán ser quienes valoren los casos de forma individual para indicar correctamente los productos concretos y las dosis, en armonía con el problema que se desea tratar del paciente. Los expertos recomiendan probar el suplemento durante un periodo de un mes, en caso de no haber mejoría en ese período, acudir de nuevo al experto para una nueva valoración.

En relación a la posología de los probióticos, se recomienda que sean ingeridos de 1 a dos cápsulas una vez al día, antes o después de una comida, para que los alimentos (preferiblemente ricos en fibras) ayuden a las bacterias a sobrevivir al ácido gástrico y llegar al intestino, donde será más fácil que se multipliquen.
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